Créditos Ilustración: Marta Paz
En la rueda de prensa que Pedro Duque y Fernando Simón ofrecieron para atender las preguntas de niñas y niños, uno de los temas más comentados fue la inocente pregunta de un niño que estaba preocupado por la visita del Ratoncito Pérez. Se le había caído un diente y temía que no fuera a visitarle.
“El Ratoncito Pérez tiene salvoconducto permanente para ir donde tenga que ir” respondía Duque, a lo que añadía Simón que contará «con los equipos de protección adecuados para no enfermarse ni contagiar».
Algunos municipios de Jaén ya habían previsto esta situación y concedieron salvaconductos a finales de marzo al Ratoncito Pérez para que pueda ejercer su trabajo durante estos días de confinamiento. Los ayuntamientos de Castillo, Cambil, Lopera o Porcuna emitieron estas autorizaciones para tranquilidad de niñas y niños. En sus comunicados señalan que tendrá que ir con las medidas de seguridad adecuadas y lavarse muchas veces las manos.
Y es que en estas circunstancias, habrá que garantizar la ilusión de las más pequeñas y pequeños de las casas. Sin poder jugar con sus amigos, intentando entender por qué no pueden correr por las calles, subirse a los columpios y ver a sus amigas y amigos en el colegio; al menos, que tengan la certeza de que sus dientes serán recogidos por el Ratoncito Pérez.
En tiempos inciertos repletos de incertidumbres, sin saber qué pasará en una semana, un mes o en dos, estas “medidas” colaboran en mantener la inocencia e ilusiones de niñas y niños. Es lo mínimo que podemos hacer.
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